viernes, 24 de septiembre de 2010

Día de mierda...

¿Alguna vez han tenido un día de mierda? Digo, todo falla, TODO, y cuando te has distraído de tanta porquería, las cosas vuelven a fallar.
A veces me pregunto seriamente si el problema soy yo, en definitiva, en muchas ocasiones creo que soy yeta, porque, ¿Cómo puede ser que las cosas vayan tan mal? Quizá es mi disponibilidad para los sucesos, pero diablos, ¡Ni siquiera le deseo mal al prójimo! (aún cuando debería no solo desear mal, sino muerte, enfermedad....)
¿Qué debo hacer para mejorar esto? Muchas veces creo que debería borrarme por un tiempo, borrar también personas (si, ¿saben? las malditas personas suelen ser grandes detonantes de mi infortunio crónico) o alejarme de ciertos lugares, pero creo que la soledad no me va a hacer sentir bien, solo a amargare más, y de amargura, lamentablemente, ya tengo demasiado...

jueves, 9 de septiembre de 2010

Introducción

Hay gente que escribe mucho, yo no sé para qué, aún no he conocido a alguien que lea tanto.
Yo soy de los que leen, pero se me cansa la vista entre tanto párrafo infinito, algunos prefieren los diálogos, cada vez que ven muchos ‘-‘gimen de felicidad, ¡Y si hay dibujos mejor! Pero, hoy, me he decidido a pasar al otro bando, quiero escribir párrafos infinitos, para ese tipo de gente que, con una mano en el mentón, leen todo detenidamente y dejan como comentario el doble de palabras enfrascadas en un párrafo el doble de enorme….
Hablaré de todo, aún de aquellas cosas en las que sea completamente ignorante ¡Y cómo reirán entonces los máximos sabios de aquellas materias! Pero me reiré después yo, el doble de alto, revolcándome en la delicia de saber que aquel quien se burla ha derrochado tiempo en mi escritura, ‘el tiempo es dinero’ dice la gente, y yo ya le habré robado algo de dinero.
Siéntanse en la libertad de continuar aquí, o de hacer borrón y cuenta nueva, yo seguiré fascinándome con las idioteces del entorno
¡Fin de introducciones!